Me llamo Carola Arévalo, soy argentina y hace 22 años vine a vivir a Guatemala, con mi familia.
Hace tres años mi esposo parte a la presencia del Señor y un poquito más adelante comienza la pandemia…
Pensé, en estas circunstancias, emprender algo que me sirviera con un doble propósito, como terapia ocupacional y entrada económica, pero no sabía exactamente qué podía hacer.
Vengo de una familia alemana y por herencia familiar, (en casa se comía bien rico) aprendí a cocinar.
Así mismo mis amigos siempre me decían… ¡Deberías de poner un negocio de comidas argentinas!!!!! ¡Cosa que me emocionaba, pero que al mismo tiempo me parecía bien loco!!
Así fue que probé un día con postres argentinos y recuerdo que llame a una amiga (je je je) y le vendí un plato de comida típica de mi país y le encanto.
Recuerdo que fue en el año 2020. Cocinar fue una terapia y una manera de lidiar con el proceso de duelo y la soledad de la pandemia.
Hoy por hoy pienso que, con miedo y todo, empecé a cocinar, aunque tuviera obstáculos: iniciar sin recursos, introducirme en las redes sociales y conseguir direcciones de insumos y proveedores de cajas.
Mi proyecto de emprendimiento «Carola recetas argentinas» no lo podría haber hecho sin la ayuda del Señor. Porque sé que lo que uno tiene, sea poco o mucho puesto en sus manos, ¡Él lo bendice…!
Así fue creciendo poco a poco mi emprendimiento, incorporando nuevas recetas. Me encanta y disfruto al cocinar, aunque siempre es un diario desafío porque todo lo que preparo es bien gourmet.
Cada receta nueva, sea dulce o salado, como los postres argentinos, pasan primero por la aprobación o crítica de mis hijos. La idea es traer un pedacito de mi tierra aquí a Guate y que les guste.
Mi emprendimiento de cocina argentina me ha llevado a superar un sin fin de dificultades; pero la idea es hacer las cosas con excelencia.
Cada persona tiene algo bueno que ofrecer; el problema reside que muchas veces no sabemos valorarlo, como en mi caso, nunca creí que cocinar rico podía ser para mí, algo bueno para otros.